La Inteligencia Emocional
Tal y como pensábamos, cada persona es un mundo y presenta una personalidad y unos valores diferentes a los de los demás. No obstante, y aunque cada persona sea diferente, vamos a ver algunas características de conducta y personalidad que según la psicóloga y coach experta en emociones, Ana Vico, diferencian a las personas que son emocionalmente inteligentes. Cada persona es un mundo. A través de la inteligencia emocional podemos conocernos y prevenir posibles alteraciones cognitivas.
No sabemos lo que queremos y aun así somos responsables de lo que somos, eso es un hecho
(Jean Paul Sartre)
Rasgos que presentan personas con Inteligencia Emocional
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Reconocen sus sentimientos y los de los demás. Tienen amplio vocabulario emocional, y reconocen sus sentimientos reales.
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Expresan correctamente sus emociones y sentimientos. Expresan sus sentimientos y emociones de manera honesta consigo mismos y con los demás.
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Son fuertes y no se ofenden con facilidad. Las personas emocionalmente inteligentes se diferencian por tener una personalidad firme y no tomarse a pecho los comentarios ajenos, pues tienen confianza en ellos mismos.
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Reconocen sus equivocaciones. Todos nos equivocamos, y estos errores forman parte de nuestro proceso de aprendizaje. Además, son capaces de pedir perdón si se equivocan, y saben perdonar. De un fallo o una mala situación, sacan siempre algo bueno.
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No buscan la perfección. Buscan hacer las cosas bien, pero saben que es casi imposible que algo salga perfecto a la primera. Por eso no les asusta equivocarse y tener que repetir las cosas, ya que cada fallo supone una opción para volver a intentarlo y ser mejores.
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Se cuidan y saben lo importante que es la salud. Saben qué es mejor para ellos, y no dudan en hacerlo. Su meta es lograr el bienestar, tanto a nivel físico como psíquico.
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Se enfocan en lo positivo. Las personas emocionalmente inteligentes evitan centrarse demasiado tiempo en lo negativo, ya que prefieren centrarse en la parte positiva aun cuando tienen problemas o están atravesando una situación mala.
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Son personas proactivas, no reactivas. Se marcan metas y objetivos, y se mueven antes de que la situación lo exija. Proponen planes y estrategias, tienen una mentalidad y actitud de éxito y actúan en pos de sus objetivos.
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Evitan las personas tóxicas. se rodean siempre de gente alegre y con buenas vibraciones que vean el mundo desde una perspectiva más sana, favoreciendo la creatividad.
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Defienden su asertividad. No tienen miedo a decir “no”. Dicen aquello que sienten y quieren, respetando sus derechos y los de los demás.
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Aprecian y valoran lo que tienen. No se centran en lo que les falta, sino que valoran lo que tienen y lo bien que están. No se sienten frustrados, sino que se centran en vivir la vida y en seguir aprendiendo Para conseguir sus metas.
La ira, el resentimiento y los celos no cambian el corazón de los otros, solo cambia el tuyo
(Shannon L. Alder)
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No se quedan anclados en el pasado. Son personas que viven el presente, y no dedican demasiado tiempo a revivir etapas del pasado.
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Conocen sus debilidades y fortalezas. Las personas con inteligencia emocional conocen muy bien sus virtudes y fortalezas, pero también sus debilidades. Intentan mejorar cada día.
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No temen al cambio. Son conscientes que el cambio forma parte de la vida y supone una oportunidad para aprender y crecer. Aceptan la incertidumbre, son conscientes de que algunas cosas no pueden controlarse.
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Son dueños de su tiempo y deciden en qué emplean sus energías. Gestionar muy bien el tiempo que dedican al trabajo, al ocio, al estudio y al relax. Planifican sus tareas, y no les importa cancelar sus planes para hacer algo prioritario.
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Saben autogenerarse momentos de felicidad. La felicidad es una forma de ver la vida. Saben autogenerarse emociones positivas que les sirven como potenciadoras de situaciones muy buenas.
